viernes, 18 de junio de 2010

Soneto LXXXIII

Cuando a veces rodéanme los vientos
Narrándome las veces sus historias
Los sueños, los recuerdos, las memorias
Mi alma se compone en sentimientos

Mi cabeza se llena de sonidos
Que evocan en la mente otro paisaje
Que enseñan con sencillo aprendizaje
Saberes de sonidos instruídos.

Y yo cambio mi canto en otro acento,
Y noto yo mi voz desconocida
Tocando mi razón otro instrumento.
Y el cambio se obrará ya en la partida
Marcando sin dudar un nuevo tempo 
Teniendo a la razón como medida

No hay comentarios:

Publicar un comentario