tuyo mi lamento y mi dolor;
tuya mi añoranza y mi temor,
tuya mi soledad, tuyo mi lecho.
Tuyas todas mis obras, lo que he hecho;
y tuyo mi cuerpo y mi calor,
tuya mi esperanza, y mi honor;
es tuya mi persona por derecho.
Ya todo te lo he dado, no poseo;
pregunto qué más quieres de mí
si todo el corazón ya te he entregado,
lo que soy, lo que fui, lo que deseo...
Pequé; y mi salvación perdí:
pregunto qué más quieres de mí
si todo el corazón ya te he entregado,
lo que soy, lo que fui, lo que deseo...
Pequé; y mi salvación perdí:
El alma, que es de Dios, te he regalado
No hay comentarios:
Publicar un comentario