quiero tu tenue brisa en salobre llanto
llega hasta mi tu son de gracioso canto:
risa de mil anades que escucho clara.
Grave susurro ardiente, palabras suaves;
tiendes junto a tus pasos un fresco manto
ir y volverte dulce son tus dos claves
y ese tu azul clemente, profundo y santo.
Sol de soleada tarde junto a tu vera
cuentas tu sabia historia muy lentamente
y sueño junto a esa espuma que he imaginado
Esta es mi gran ventura, noble y sincera:
una vez yo te he visto tan solamente
una vez yo te veo, mil te he inventado
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